El sonido del móvil la sacó de sus ensoñaciones. Sobresaltada, sin saber muy bien donde se encontraba, buscó vacilante el teléfono dentro del bolso. La voz de Javier la devolvió a la realidad.
-Buenos días, princesa. ¿Cómo has dormido?
Julia tuvo la sensación de sentir el aliento de Javier en su piel, como si éste volcara su cálida y sensual voz en su oído, tal y como la había sentido tan solo unas horas antes.
-Buenos días, princesa. ¿Cómo has dormido?
Julia tuvo la sensación de sentir el aliento de Javier en su piel, como si éste volcara su cálida y sensual voz en su oído, tal y como la había sentido tan solo unas horas antes.