El lado amable de la psicóloga de VIDAS ROTAS
Laura Medina, también nos cuenta una historia de superación ante la adversidad que implica a veces vivir, mientras nos remueve la conciencia a momentos y nos incita a ser empáticos, a tener una visión más amplia y compasiva acerca del prójimo y sus vicisitudes.
Y atiende con gran paciencia y cariño a los pacientes cada día en el centro penitenciario, intentando contenerse para no tirar la toalla, cuando comprueba que alguno se le escapa de las manos.
Pero ella no pierde la esperanza, y lucha junto a ellos, para hacerles salir del agujero en el que, sin darse cuenta, se han visto metidos.
Cuando está pasando por una crisis profunda en su profesión, el milagro se produce, y aparece en su vida algo distinto por lo que luchar: el pequeño Lucas.