Otro párrajo de Los atardeceres de Julia
Cuando Julia entró de nuevo en aquella casa, tuvo la sensación de como si todos los fantasmas del pasado la estuvieran esperando para abalanzarse sobre ella.
Eran como presencias extrañas prestas a recordarle cada momento allí vivido un año atrás. De reperte, le pareció como si una fuerza malévola le absorviera toda su energía dejándola completamente bloqueada, sin apenas fuerzas, y percibiendo al mismo tiempo un olor denso y viscoso…