«Se dió cuenta que necesitaba sentirse viva, se puso sexy, y salió a la calle pisando fuerte, en busca de alguien que la hiciera cabalgar entre la locura y el deseo.» (de la novela sexoenlared.com, de Celia Velasco-Saorí)
Blaze Lmr para Celia Velasco-Saorí Empiezo dándole las gracias y mi mas sincera enhorabuena por su gran libro. Hacia mucho que un libro no me hacia vibrar. Me hizo pasar por todo tipo de estados: desde amor, euforia, llanto, tristeza, felicidad…etc. Pero el final ha sido tan grande que aun estoy atónita. Espero deseosa sus nuevas publicaciones. Atentamente su admiradora Lou.
«Una tarde, Pepa llamó al timbre del piso de DON ISIDORO con insistencia. El hombre tardó unos minutos en abrir, ya que tenía que recorrer un largo pasillo hasta llegar a la puerta de entrada, y su paso era cada día más lento. -Hola, Pepa. Me alegro que vengas a hacerme compañía. Estaba un poco adormilado en el sofá. Como me acuesto tan tarde, o tan temprano, según se mire –le dijo, sonriendo ante su propia gracia-, después de comer, me entra un sueño tremendo y me gusta dormir un ratito. -Siento haberle despertado, pero necesitaba hablar con usted urgentemente –le dijo alterada, entrando hasta el salón del piano, donde sabía que el hombre acostumbraba a echar su siesta tumbado sobre una preciosa chaise longue, algo deshilachada en las costuras. -¿Qué pasa, hijita? Te veo perturbada –aseguró el hombre, siguiéndola por el pasillo. -¡Claro que lo estoy! No se imagina lo mal que me encuentro desde hace dos días. -Cuéntame, muchacha. ¿Qué puedo hacer por ti? –le preguntó, sentándose a su lado con cara de preocupación, pues nunca la había visto tan descompuesta.»
Nadie como un artista puede robar la belleza, ni siquiera el tiempo, que no reproduce ni crea, únicamente arrebata de forma impersonal, sin concesiones ni amor. El artista roba la belleza como nadie porque la descubre y la asimila desde la infancia. El pecho universal de distintos maestros permite al artista canalizar sus sentimientos e ideas hacia el horizonte de su madurez. En el caso del artista, un acto tan amoral como el robo adquiere tintes épicos. El artista le ha robado la belleza al mundo para construir su propia civilización interior. No se trata de catedrales, sino de galaxias completas. Robar la belleza a través de los sentidos para reinterpretar la realidad creando, robar la belleza a los clásicos del siglo XIX para recrear escenas de un pasado diluido por las desdichadas estirpes que siguieron a una algarabía de putas, beodos y vividores de todas las raleas: eso es exactamente lo que hace Carlos Prieto siguiendo la estela de las luces que le entregaron al ARTE, con mayúscula, y que hoy conserva en cada cuadro o carboncillo que trabaja con el tesón del aventurero joven que un día decide recorrer la senda de lo desconocido, y acaba convirtiendo su existencia en el trabajo más feliz de todos. Carlos Prieto trabaja fiel a su estilo, el de aludir modas y creer siempre en las señales de su corazón. Le roba belleza al pasado para revivir unos años de decadencia y despilfarro espiritual avalado por incontables litros de absenta y suficientes cigarrillos para enterrar a una generación. Roba, paladea, digiere… Y luego expulsa, transformando recuerdos y sensaciones: delicadas mujeres y caballeros golpeados por su propia depravación. Su trazo posee la energía del soñador joven que se mide con el tiempo, rehaciendo lo que éste destruyo hace siglos: es una tarea dura, que la subvenciona el amor más puro e imaginable. De ella nace una serie de pinturas y carboncillos espléndidos, clásicos, perfectamente ejecutados y dotados de un aire místico que recuerda otro siglo lleno de glamour y oscuridad a partes iguales. Prieto remata la nueva etapa de su carrera con su colección “Time”, collages que no parecen sino contemplar a su creador instándole a tomar una copa con ellos, mientras sacan sus cigarrillos, sus puros, y juntos celebran el robo perfecto: el de la belleza.
Preciosa critica de un brillante escritor, Juan Sevillano, sobre mi novela VIDAS ROTAS. VIDAS ROTAS es mucho más que “el día a día de una funcionaria de prisiones”; es un viaje de ida y vuelta al infierno. La novela es en realidad el personaje de Laura. A través de él nos llega toda la información que, previamente, ha sido absorbida e interpretada por ella. Todo lo vemos a través de sus ojos y de su prisma ético. Su visión del mundo carcelario, expuesta al lector a través de casos concretos, que la maestría de la autora sabe elevar a prototipos, dota a la historia de una cercanía emotiva que lo implica hasta zarandear su espíritu como sólo los grandes escritores saben hacerlo. La autora ha construido un personaje complejo, realista, frágil e indomable a la vez, de una autenticidad tan conmovedora, tan “humanamente humana” (comprendemos perfectamente su “Se lo merecía; Dios me perdone”, cuando se entera de que unos presos han asesinado a otro, acusado de violar niñas), que nos conquista y nos gana para su causa hasta llegar a hacernos compartir esa angustia, esa especie de síndrome del médico que sufre cada muerte de un paciente, que se apodera de ella con cada caso fallido, como el del joven Willy, o su lucha tenaz por conseguir para “su cárcel”, (para “sus chicos”), ese Centro Educativo Especial donde intentar recuperar a esos presos (jóvenes sobre todo), que han caído ahí por un mal tropiezo o una suerte aciaga y darles otra oportunidad. En realidad, Laura es una figura quijotesca y, por lo tanto, trágica, cuyos molinos-gigantes contra los que lucha sin cuartel son sus propios fantasmas, (padre alcohólico, maltratador y asesino). “No creas que mi vida es muy diferente de la tuya” le dice a Jacinto cuando éste le cuenta cómo y por qué mató a su padre. En resumen y parafraseando a Gabriel Celaya: Un arma cargada de humanidad positiva capaz de transformar su mundo inmediato desde la ética y el compromiso. Mi enhorabuena a la autora.»
Me parece tan mágico, que he querido compartirlo con todos vosotros. «No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe. No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma. No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía, o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música. No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias. Una que no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo. No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa…» Martha Rivera Garrido (Poeta dominicana)
ESOS RECUERDOS QUE TE ENVÍA FB Y TE PONEN EL VELLO DE PUNTA. Preciosa crítica que me envió un hombre sobre mi novela «LOS ATARDECERES DE JULIA».
Muy señora mía: Yo me confieso: Hace unos semanas que mi mujer va detrás de mí “obligándome” a que lea una novela que, según ella, me iba a gustar mucho. Yo soy de leer prensa deportiva, novelas de historia, de ficción… Por lo que me resistía a leer una novela que me parecía otra cursilada de amores escrita por una mujer para deleite de otras mujeres. Como veía que me iba a costar una buena discusión con ella, finalmente le hice caso, pensando en que la leería por encima y así se quedaría satisfecha. Reconozco que cuando empecé a leerla, primero me excitó hasta términos que no le voy a desvelar aquí, pero que usted mejor que nadie sabrá que, tanto las mujeres como los hombres que la hayan leído, se habrán excitado de lo lindo. Pero, poco a poco, me fui metiendo en la historia y, ante la atenta mirada de mi mujer, que no me decía ni una palabra, aunque no dejaba de observar mi cara, me enganchó de tal manera, que me la he cepillado en tres días. Y qué quiere que le diga… Pues que me ha parecido una historia excelente, muy bien narrada, con una imaginación desbordante por su parte, aunque bien podría ser una historia real. Describe muy bien los lugares donde se desarrolla y, aunque yo soy de tierra adentro, creo que he podido oler la brisa del mar en algún momento, sentir el frío de la nieve de Sierra de Navacerrada, la emoción de momentos muy íntimos cargados de pesares, sacando sentimientos de mi interior que no pensé que tendría… En fin, que no descarto la idea de sorprender una noche de estas a mi mujer frente a la chimenea de casa, invitándola a tomarnos unas copas. También la felicito por por habernos acercado a personajes como Julia, Javier, David, Óscar, Alfonso, Manuel y, por supuesto, a la entrañable Margarita, “La Tata.” Un afectuoso saludo, y no deje de escribir. Ignacio Valverde Garrido.
Otra opinión 5 ESTRELLAS en Twitter para DON ISIDORO. Lector de todo 5,0 de 5 estrellas¡Soberbio! Formato: Versión Kindle|Compra verificada La autora me ha cautivado de nuevo, como me sucedió ya cuando leí Los atardeceres de Julia. Me resulta difícil explicar con palabras las sensaciones que me produce su forma de escribir, esa forma maravillosa de describir situaciones, detalles y sentimientos con el más sencillo de los lenguajes, de forma que cuando se empieza a leer uno no puede parar. Uno se desliza sobre los párrafos, nunca choca con las palabras como ocurre con autores que pretendiendo ser profundos y demostrar su gran conocimiento del lenguaje, convierten la lectura en un salto de obstáculos. A través de entrañables personajes, entre los que destaca Don Isidoro, pero sin olvidar a Angustias, a Doña Concha o a Pepa, el lector hace un viaje desde el recuerdo de la historia de Madrid y, por ende, de España del siglo XX, al presente, con sus luces y sus sombras; con sus dias de alegrías y sus días tristes, desgraciadamente muchos, demásiados días tristes. Simplemente me ha cautivado, la he leído de un tirón. Es una novela soberbia en el contenido y magistral en su desarrollo literario. Felicidades.
Una de las peores situaciones que puede atravesar el ser humano es verse privado de libertad.
Las personas que en la infancia han sido expuestas a malos tratos, abuso o violación sexual, drogadicción de los padres, etc, normalmente se traumatizan. Estas vivencias negativas influyen en su comportamiento a lo largo de su vida. Es necesario que sean tratados/as para su total recuperación.
Tema que describes en la novela : cárcel, internos como expresan sus emociones y sentimientos ante la psicóloga, de una verisimilitud y autenticidad perfecta. Se hacen reales los personajes para el lector, cómo si los tuviera delante y los escuchara también.
Pasamos y vivimos todos los altibajos perfectamente definidos que atraviesa la protagonista cuando le » falla » algún paciente o por el contrario, lo hace salir del » hoyo » y comprueba su progreso en el módulo, sabiendo que logrará cuando salga de la cárcel su reinserción social. Absolutamente todos sus sentimientos y emociones.
Última parte de la novela, espectacular con la recuperación del niño autista.
Esta novela me ha parecido fascinante, interesantísima. Eres una gran escritora, Celia. Gracias a ti que nos haces disfrutar con todo lo que escribes. La próxima que voy a leer Don Isidoro.
Es una gran novela, muy interesante. Esta novela Celia Velasco me ha parecido fascinante, interesantísima. Eres una gran escritora. Gracias por hacernos disfrutar con todo lo que escribes.