El escritor Juan Sevillano habla de la novela de Celia Velasco-Saorí: VIDAS ROTAS

VIDAS ROTAS es mucho más que “el día a día de una funcionaria de prisiones”; es un viaje de ida y vuelta al infierno. La novela es en realidad el personaje de Laura. A través de él nos llega toda la información que, previamente, ha sido absorbida e interpretada por ella. Todo lo vemos a través de sus ojos y de su prisma ético. Su visión del mundo carcelario, expuesta al lector a través de casos concretos, que la maestría de la autora sabe elevar a prototipos, dota a la historia de una cercanía emotiva que lo implica hasta zarandear su espíritu como sólo los grandes escritores saben hacerlo. La autora ha construido un personaje complejo, realista, frágil e indomable a la vez, de una autenticidad tan conmovedora, tan “humanamente humana” (comprendemos perfectamente su “Se lo merecía; Dios me perdone”, cuando se entera de que unos presos han asesinado a otro, acusado de violar niñas), que nos conquista y nos gana para su causa hasta llegar a hacernos compartir esa angustia, esa especie de síndrome del médico que sufre cada muerte de un paciente, que se apodera de ella con cada caso fallido, como el del joven Willy, o su lucha tenaz por conseguir para “su cárcel”, (para “sus chicos”), ese Centro Educativo Especial donde intentar recuperar a esos presos (jóvenes sobre todo), que han caído ahí por un mal tropiezo o una suerte aciaga y darles otra oportunidad. En realidad, Laura es una figura quijotesca y, por lo tanto, trágica, cuyos molinos-gigantes contra los que lucha sin cuartel son sus propios fantasmas, (padre alcohólico, maltratador y asesino). “No creas que mi vida es muy diferente de la tuya” le dice a Jacinto cuando éste le cuenta cómo y por qué mató a su padre. En resumen y parafraseando a Gabriel Celaya: Un arma cargada de humanidad positiva capaz de transformar su mundo inmediato desde la ética y el compromiso.»

Mi enhorabuena a la autora.

Juan Sevillano.

«LOS ATARDECERES DE JULIA» ¡Cuánto sentimiento!

Nancy Rivas‪                                                        

¡Diosss…Celia!

He llegado al final de tu libro «Los atardeceres de Julia». Me metí tanto en la historia, que no pude reprimir las lágrimas…

¡Cuanto sentimiento!

¿Que te puedo decir al respecto? Estoy entre aplaudirte o hacerte una reverencia ‪❤ Gracias.

Me fascina el poder de tu pluma, con ella puedes poner los sentimientos más recónditos a flor de piel, esa pasión que solo se vive una vez, o como, de un plumazo, puedes darle la vuelta a la historia y hacerte sentir metido en un abismo.

Solo me resta darte la gracias Celia Velasco, por haberme hecho sentir tanto con tu pluma en «Los atardeceres de Julia» 

Necesitaría darme un respiro antes de seguir leyendo las otras tres novelas tuyas que tengo a la espera, pero he de terminarlas antes de que publiques esa otra que vienes anunciando, y que promete ser muy interesante: «LA PROFESIONAL».

Un beso, y no lo dejes nunca.

Nancy Rivas

5 estrellas más en Amazon para DON ISIDORO

Formato: Versión Kindle Compra verificada

Don Isidoro, perteneciente a la clase alta madrileña, vive una época dura como la guerra civil, como consecuencia la huida a Francia, los coletazos que llegan a España de la segunda guerra mundial. La pérdida de su patrimonio no solo por la guerra civil sino por su afición a las mujeres, a la vida nocturna, en definitiva por un tren de vida desbocado.
La novela transcurre en una época histórica prolífica en acontecimientos que la escritora describe con total precisión, va más allá al profundizar sobre su incidencia sobre el ser humano. Rescata costumbres olvidadas o casi olvidadas que nos hacen esbozar sonrisas agradecidas.   
Don Isidoro, es un personaje singular, bondadoso, educado, empático. Vive de los alquileres que le da un edificio de su propiedad, él ocupa el ático. Allí se abre otro mundo de personajes que nos atrapan, cada piso cuenta una historia, historias diversas, algunas extremas en cuanto a peligrosidad, todas con un hilo conductor, su casero, en el que siempre se encuentra comprensión. Trata y es tratado con respeto, tiene y mantiene un espíritu generoso hacia el prójimo. Un hombre que en la vejez, acude al Palomar, un cabaret (afición a cabaret y similares que mantuvo siempre) donde es recibido como quien fue, yo diría como quien siguió siendo “un caballero” todo corazón. Celia Velasco-Saorí, sabe plasmar bien todo este abanico de sentimientos hacia el protagonista principal, una persona que vivió como quiso, sin dañar a nadie, que mantuvo su pasado siempre en el presente, anclado en la nostalgia, quizás como agarradera a unos tiempos donde ciertos valores inherentes a su persona están desfasados, manteniéndose fiel a ellos, fiel a sus raíces.

Novela costumbrista, su prosa es fluida prescindiendo de vanas florituras que distraen “lo contado”. Rica en descripciones y muy bien documentada.
Ha sido todo un disfrute su lectura.

Mi enhorabuena a la escritora.

PINO NARANJO

LA VALENTÍA DE UNA AUTORA: SEXOENLARED.COM

Querida Celia.

Después de leer (y por dos veces), tus cuatro libros, he creído oportuno darte mi opinión sobre ellos. Ante todo debo decirte que todos, y cada uno, me interesaron de forma muy positiva, a un nivel realmente alto, no pareciéndome en un solo instante que fueran escritas por una novelista novel, sino más bien con una soltura y veteranía fuera de lo común, siempre con la palabra sobresaliente a flor de piel.    

Ahora bien, he llegado a la conclusión de hacer un resumen y dar el premio a la que, de forma muy destacada, viene a ponerse en primer lugar con mucha ventaja con respecto a las demás, sin quitar ningún mérito a las otras tres, que tienen, según mi opinión, un claro sobresaliente.

Pero no me queda otra que darle una matricula de honor a la maravilla que fuiste capaz de escribir.

Se trata de SEXOENLARED.COM

Con esta novela demostraste lo valiente que fuiste al escribirla. Es real, valiente, cruda, increíblemente emotiva, donde demuestras tu gran destreza y valor para afrontarla con todo tu ímpetu y miedo. Mucho miedo, que te hace grande, pues consigues algo muy difícil: captar la atención del lector en un tema tan delicado, y en la que muchos hombre se sentirán identificados. 

Estoy seguro que ha sido la novela que más trabajo te ha costado escribir.

Tú valentía merece todos mis parabienes, y me hace confirmarte la sorpresa que me ha causado, sin pecar de facilona, burda y sucia.

Un fuerte abrazo.

Guillermo Guasp

Actor

Julia Maldonado, y sus atardeceres, siguen presentes.

Crítica de Lola Fuentes sobre VIDAS ROTAS: Tan cruel y tan tierna.

La opinión de Lola Fuentes sobre la última novela de Celia Velasco-Saorí.

De la dureza de los primeros capítulos de VIDAS ROTAS, tristemente tan cercanos a la realidad, a la emotividad que le pones a la segunda parte de la novela, con la aparición de ese niño autista, en el que me has hecho vivir momentos tan entrañables que los he llegado a sentir en mi propia piel.  

Tu manera de escribir hace que el lector se meta de lleno en cada historia que cuentas.

Por eso te digo que, si he sufrido y llorado en los primeros capítulos, en la que describes las vidas tan crueles que han tenido esos muchachos, a los que la psicóloga atiende con paciencia y afecto, también he disfrutado de tanto amor y ternura en su segunda parte, en la que he sentido algunas escenas como si las estuviera viviendo yo misma.

Me gusta mucho como escribes, y te doy las gracias por haber podido leer tus cuatro novelas, tan distintas como apasionantes.

Otra lectora incondicional de Celia Velasco-Saorí

‎Catalina Bibiloni Fiol   (Desde Facebook)

Empecė leyendo «Vidas rotas» y al instante me encantó. No podía dejar de leer la novela y se me hizo muy corta.

Hoy, ahora he terminado «Los atardeceres de Julia» y quería darte las gracias Celia por escribir, por saber transmitir tantas sensaciones con un lenguaje sencillo.

Te has convertido en una de mis escritoras preferidas.

En Facebook opinan de DON ISIDORO

Cada día son varias las personas que me dedican unas palabras en Facebook sobre DON ISIDORO, así como en otras Redes Sociales.

Acabo de recibir el comentario de una amiga y seguidora, que deseo compartir con vosotros.

‎Paqui Ramirez‎ dice:

Me ha encantado DON ISIDORO,  al igual que con los otros libros de Celia Velasco-Saorí, una vez que empiezas a leerlos, no puedes parar, y como siempre, te vas enganchando al libro. En este último me ha sorprendido cada personaje que aparece, cada una de sus propias historias. Se lo recomiendo a todos tus seguidores, y ya estoy ansiosa, esperando el próximo. No dejes nunca de escribir. Un beso Celia Velasco

No te pierdas esta crítica de UN LECTOR sobre «Los atardeceres de Julia»

Esta crítica ya la publiqué hace un año aproximadamente, pero me han pedido algunas seguidoras que vuelva a sacarla porque no la encuentran en mi Blog).

Muy señora mía: Yo me confieso:
Hace unos semanas que mi mujer va detrás de mí “obligándome” a que lea una novela que, según ella, me iba a gustar mucho.
Yo soy de leer prensa deportiva, novelas de historia, de ficción… Por lo que me resistía a leer una novela que me parecía otra cursilada de amores escrita por una mujer para deleite de otras mujeres.
Como veía que me iba a costar una buena discusión con ella, finalmente le hice caso, pensando en leerla por encima, saber un poco de que iba la cosa, y así que se quedara satisfecha.
Reconozco que cuando empecé a leerla, primero me excitó hasta términos que no le voy a desvelar aquí, pero que usted mejor que nadie sabrá que, tanto las mujeres como los hombres que la hayan leído, se habrán excitado de lo lindo. Pero, poco a poco, me fui metiendo en la historia y, ante la atenta mirada de mi mujer, que no me decía ni una palabra, aunque no dejaba de observar mi cara. Me enganchó de tal manera, que me la he cepillado en tres días.
Y qué quiere que le diga… Pues que me ha parecido una historia excelente, muy bien narrada, con una imaginación desbordante por su parte, aunque bien podría ser una historia real.
Describe muy bien los lugares donde se desarrolla y, aunque yo soy de tierra adentro, creo que he podido oler la brisa del mar en algún momento, sentir el frío de la nieve de Sierra de Navacerrada, la emoción de momentos muy íntimos cargados de pesares, sacando sentimientos de mi interior que no pensé que tendría…
En fin, que no descarto la idea de sorprender una noche de estas a mi mujer frente a la chimenea de casa, invitándola a tomarnos unas copas. (Los que la hayan leído sabrán por qué lo digo).
También la felicito por por habernos acercado a personajes tan entrañables como Julia, Javier, David, Óscar, Alfonso, Manuel y, por supuesto, a la entrañable Margarita, “La Tata.”
Un afectuoso saludo, y no deje de escribir, quizás mis gustos literarios se amplíen de aquí en adelante.
Ignacio Valverde Garrido

Nuevo «anónimo protagonista» de sexoenlared.com escribe a la autora

Hola “mujer misteriosa”

Aunque hace meses que leí tu novela, no me he atrevido a dirigirme a ti hasta ahora, y después de ver que no era yo el único de los “protagonistas” que había caído en tu tela de araña, pues he podido revisar tu blog y leer comentarios de otros que también se dejaron enredar por tus encantos. Cabreado al principio, pues vi que te habías aprovechado de mi ingenuidad. Satisfecho después, al ver que podía considerarme uno de los ¿mejores? amantes virtuales que habías elegido para tu novela. Y, por último, decepcionado, al no poder llegar a conocer en persona a quien tantos mensajes envié (y recibí de vuelta), queriendo tener a esa mujer misteriosa mujer frente a mí, y saber si de las muchas cosas que nos habíamos contado, había algo de verdad.

Reconozco que dudé en varias ocasiones de que esa “relación virtual” llegara a buen puerto, pues esa mujer misteriosa era muy distinta a otras con las que he tenido algún tonteo virtual para pasar a ser real (solo dos, para ser exacto). Pero el gusanillo de conocerte me picaba, hasta que un buen día, esa encantadora y ardiente mujer que me tuvo en un “sin vivir” durante unos meses, desapareció de mi vida dejándome cara de tonto. Después del tiempo transcurrido, me permito felicitarte por la gran idea que tuviste, sacando a tus protagonistas de la realidad, vamos, que nos cogiste con “los calzones quitaos”, entregándonos como niños a una utopía.    

¡Una lástima!