Muchas historias se han escrito donde de una manera, más o menos protagonista, las prostitutas y el mundo que las rodea nos describen lo más inmundo, disoluto y obsceno de esta actividad. De tal manera que de forma peyorativa y marginal las prostitutas quedan relegadas. Celia Velasco aporta una nueva perspectiva sobre las prostitutas de lujo; hurga en la vida y en las heridas de Tatiana, una joven prostituta de lujo, cuya ambición no tiene límites. Su personalidad fría, calculadora, una ambición sin límites, desnuda de prejuicios morales y sociales; educada y fantasiosa; de belleza arrolladora; le confieren todo lo necesario para triunfar entre la clase social más elevada donde se mueve. Ser la mejor en lo que hace, afán de perfección y su persistencia le concederán lograr todos sus objetivos. Hasta que un error, algo inesperado hará temblar su mundo. Su ángel de la guardia, Lola, una inspectora de policía en excedencia, que transcribirá su historia y le devolverá la dignidad.
Celia Velasco es directa, no se esconde tras una cortina de moralina feminista. Describe con pelos y señales escenas, muchas obscenas, pero también aquellas donde descubrimos a la Tatiana adolescente llena de sueños; una Tatiana discípula y por fin la maestra.