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Párrafo Julia

Unos segundos después, estaban los dos desnudos, tumbados sobre las alfombras, rodeados de cojines y sintiendo el calor del fuego sobre sus cuerpos. «No dejes de besarme. Demuéstrame que este momento es real.»
Lentamente los suspiros de ambos se conviertieron en jadeos, desatándose una pasión imposible de controlar. ¡Qué importaba que el mundo se detuviera en ese instante!
Foto: Unos segundos después, estaban los dos desnudos, tumbados sobre las alfombras, rodeados de cojines y sintiendo el calor del fuego sobre sus cuerpos. "No dejes de besarme. Demuéstrame que este momento es real."
Lentamente los suspiros de ambos se conviertieron en jadeos, desatándose una pasión imposible de controlar. ¡Qué importaba que el mundo se detuviera en ese instante!

Párrafo Julia

Julia no estaba acostumbrada a que unas caricias le hicieran perder la conciencia, y deseaba fundirse con Javier en un solo cuerpo. Las velas estaban casi consumidas, y los troncos de la chimenea se habían convertido en ascuas. La pasión de…Ver más
Foto: Julia no estaba acostumbrada a que unas caricias le hicieran perder la conciencia, y deseaba fundirse con Javier en un solo cuerpo. Las velas estaban casi consumidas, y los troncos de la chimenea se habían convertido en ascuas. La pasión desatada era cada vez más intensa. Necesitaban prolongar ese primer encuentro con el que tanto habían soñado, por lo que no tenían prisa en descubrir hasta el rincón más íntima de sus cuerpos.

Párrafo Julia

Una explosión de placeres sin límites la dejó sin fuerzas. Tenía los ojos entornados, el cuerpo perlado de sudor y la respiración acelerada por aquel huracán de pasiones que se había desatado en su interior y que seguían colvulsionando su cuerpo. Mientras, Javier, la miraba ensimismado viéndola retorcerse de gozo.
Foto: Una explosión de placeres sin límites la dejó sin fuerzas. Tenía los ojos entornados, el cuerpo perlado de sudor y la respiración acelerada por aquel huracán de pasiones que se había desatado en su interior y que seguían colvulsionando su cuerpo. Mientras, Javier, la miraba ensimismado viéndola retorcerse de gozo.

Párrafo Julia

Se tomaron un merecido descanso. Pero a los pocos minutos Javier le pasó una copa de champagne para que refrescara su boca y, de la suya, fue vertiendo unas gotas sobre el cuerpo de Julia, que se estremeció de placer al sentir como la lengua ávida de su amado seguía el cauce del líquido dorado que corría lentamente hacia su pecho…
Foto: Se tomaron un merecido descanso. Pero a los pocos minutos Javier le pasó una copa de champagne para que refrescara su boca y, de la suya, fue vertiendo unas gotas sobre el cuerpo de Julia, que se estremeció de placer al sentir como la lengua ávida de su amado seguía el cauce del líquido dorado que corría lentamente hacia su pecho...

Párrafo Julia

Julia nunca se imaginó que podía actuar de una manera tan desinhibida haciendo el amor. Haberse sentido tan activa la confundió. Por un momento le vino a la cabeza la imagen de su marido, de quien jamás había recibido el placer que acababa de experimentar. Sólo unas caricias sin pasión, unos besos sin magia… Nunca existió entre ellos la complicidad necesaria para amarse sin tabúes.
Foto: Julia nunca se imaginó que podía actuar de una manera tan desinhibida haciendo el amor. Haberse sentido tan activa la confundió. Por un momento le vino a la cabeza la imagen de su marido, de quien jamás había recibido el placer que acababa de experimentar. Sólo unas caricias sin pasión, unos besos sin magia... Nunca existió entre ellos la complicidad necesaria para amarse sin tabúes.

Párrafo Julia

A pesar de que en esa primera cita, clandestina para ella, disfrutaron el uno del otro como si fueran dos chiquillos, lamentablemente había llegado a su fin. Ninguno hablaba de ello. No querían ensombrecer tanta dicha. Pero en breve tendrían que separarse y no sabían cuando podrían volver a propiciar otro encuento.
Foto: A pesar de que en esa primera cita, clandestina para ella, disfrutaron el uno del otro como si fueran dos chiquillos, lamentablemente había llegado a su fin. Ninguno hablaba de ello. No querían ensombrecer tanta dicha. Pero en breve tendrían que separarse y no sabían cuando podrían volver a propiciar otro encuento.

Párrafo Julia

Alfonso, el guardés de Javier, pasó a recogerles para llevarles al aeropuerto. Una vez en el coche apenas hablaron, dejaron que sus manos se acariciaran, que era otra forma de comunicarse sin necesidad de palabras. Con un nudo en la gargant…Ver más
Foto: Alfonso, el guardés de Javier, pasó a recogerles para llevarles al aeropuerto. Una vez en el coche apenas hablaron, dejaron que sus manos se acariciaran, que era otra forma de comunicarse sin necesidad de palabras. Con un nudo en la garganta, Julia pensó que a Javier le estaría ocurriendo lo mismo. El silencio les envolvió durante todo el trayecto. Había llegado la hora de decirse adiós. Sin apenas darse cuenta, llegaron al aeropuerto de Barajas. Había llegado la hora de decirse adiós.
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Párrafo Julia

Tras facturar el equipaje, se dirigieron a una cafetería del aeropuerto, sentándose uno frente al otro.
-¿Hasta cuándo Julia?
-No lo sé, mi amor, no lo sé… Mi familia… Tengo que pensar en mi familia…
-Lo entiendo, perdóname… Pero me…Ver más
Foto: Tras facturar el equipaje, se dirigieron a una cafetería del aeropuerto, sentándose uno frente al otro.
-¿Hasta cuándo Julia?
-No lo sé, mi amor, no lo sé... Mi familia... Tengo que pensar en mi familia...
-Lo entiendo, perdóname... Pero me cuesta tanto trabajo decirte adiós...
-No tenemos que decirnos adiós. Estaremos en contacto telefónico. Además, ahora tendremos recuerdos reales, esos momentos maravillosos que hemos vivido estos días. Algo impensable meses atrás.
El vuelo de Julia salía una hora antes que el de Javier. Se despidieron con un fuerte e íntimo abrazo. Ella se dirigió hacia la puerta de embarque sin girar la cabeza. No quería que él viera como las lágrimas bañaban su rostro bajo sus gafas de sol.

Párrafo Julia

Con las manos entrelazadas, sin poder articular palabra, bebiendo champange a pequeños sorbos y mirando encandilados el chispeante fuego, se dejaron llevar por la magia del momento y sus cuerpos volviendo a rodar sobre las alfombras buscánd…Ver más
Foto: Con las manos entrelazadas, sin poder articular palabra, bebiendo champange a pequeños sorbos y mirando encandilados el chispeante fuego, se dejaron llevar por la magia del momento y sus cuerpos volviendo a rodar sobre las alfombras buscándose enardecidos. El jadeo de Javier se sumó al de Julia, que la guiaba con manos expertas, y que, a diferencia de cuando estaba con su marido, sentía como se despertaran todas sus pasiones, participando de lleno en las caricias que recibía.
En el breve silencio que se produjo a continuación, se miraron a los ojos, y hambrientos de sexo, ansiosos por recorrer la piel desnuda del otro, se robaron la boca y sus cuerpos se convirtieron en uno solo.
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Párrafo Julia

Cuando Julia se apeó del coche en la puerta de su casa, le pareció escuchar el llanto silencioso de la niebla, el mismo que la había acompañado desde que se separó de Javier.
Subió a su dormitorio y se tumbó en la cama. Le encogía el corazó…Ver más
Foto: Cuando Julia se apeó del coche en la puerta de su casa, le pareció escuchar el llanto silencioso de la niebla, el mismo que la había acompañado desde que se separó de Javier.
Subió a su dormitorio y se tumbó en la cama. Le encogía el corazón pensar que no sabía cuando volvería a verle. No pudo evitar volver a emocionarse de nuevo, dejando que los ojos se llenasen de lágrimas. No sabía si eran de dolor por la vida que le había tocado vivir, o de felicidad por la que acababa de descubrir.