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Written by Celia Velasco-Saori

La que creía mi amiga…

Tengo un serio conflicto con quien creía que era una amiga incondicional, con la que he compartido horas intensas y entrañables, angustias y anhelos. A quien he confiado todas mis inquietudes y he hecho partícipe de mis desvelos. Esa que siempre me echaba una mano en momentos de indecisión para ayudarme a seguir adelante. Pero me he dado cuenta que se ha vuelto altanera y caprichosa porque sabe que tiene un gran poder sobre mí. Sí, es ella, la Luna. Ingrata que solo me utiliza para que la observe mientras se muestra brillante y orgullosa durante mis noches de insomnio, hasta que decide marcharse a descansar antes de que la apague la luz del sol.

CELIA VELASCO-SAORÍ, escritora.

Recuerdos que me envía FB»Begg Villegas del ValNadie como Celia Velasco para crear diálogos chispeantes tanto como tiernos y emotivos. Sus historias enganchan con mucha rapidez y consigue vuelcos que nos hacen palpitar en cada página. Siempre es una verdadera delicia leerla; sus novelas son amenas, balanceándonos de la ternura a la pasión y recreándonos muchas veces por la intriga. La poesía que encierran sus palabras, salpicadas con pinceladas de mucha ternura y pizcas de momentos sutilmente eróticos en alguno de sus libros, son los que hacen que Celia sea una de las escritoras más versátiles del panorama literario nacional. Los personajes son tan reales y humanos, que lamentamos tener que despedirnos de ellos haciendo que esperemos, con mucho entusiasmo, que nos presente sus próximos personajes!»

Un conflicto con ella…

«Tengo un serio conflicto con quien creía que era una amiga incondicional, con la que he compartido horas intensas y entrañables, angustias y anhelos. A quien he confiado todas mis inquietudes y he hecho partícipe de mis desvelos. Esa que siempre me echaba una mano en momentos de indecisión para ayudarme a seguir adelante. Pero me he dado cuenta que se ha vuelto altanera y caprichosa porque sabe que tiene un gran poder sobre mí.Sí, es ella, la Luna. Ingrata que solo me utiliza para que la observe mientras se muestra brillante y orgullosa durante mis noches de insomnio, hasta que decide marcharse a descansar antes de que la apague la luz del sol.»Muy buenas noches. Sed felices.

«Los atardeceres de Julia», una historia que queda impresa en el alma.


LOS ATARDECERES DE JULIA: Hermosa y tremendamente cruel.
«Querida Celia.
Estoy en la recta final del libro “los atardeceres de julia” Y lo pongo en minúsculas porque para mi es una novela intimista donde las haya. Terriblemente cruel y, a la vez, terriblemente hermosa.
Hay una parte de esta historia que me hace vivir mi propia y dura realidad, pero también me deja un sabor a esperanza y futuro.
Mil gracias por escribir con tanta sensibilidad.
Es una novela que no puedes soltarla en ningún momento, porque te engancha.
La he recomendado a varias amigas y están en el principio de la historia.
Como no quiero desvelar nada de lo que en ella relatas, solo te ruego que nos sigas deleitando con este tipo de literatura.
Un abrazo, y te quedo muy agradecida por haberme hecho pasar momentos tan agridulces, y a la vez tan entrañables».
Obdulia Diez Diez.

Recordando a «Julia Maldonado»

Otra crítica en FB, sobre Julia Maldonado, la protagonista de LOS ATARDECERES DE JULIA.»Hola Celia. Recuerdas que te fui a comprar el lote de tus novelas hace unas semanas? Pues ya he terminado la primera: LOS ATARDECERES DE JULIA.He llorado amargamente en muchos momentos, y he tenido que dejar de leerla para calmar la angustia que me rompía el alma. Pero, al mismo tiempo, me ha ayudado mucho a comprender muchas cosas.Quiero que sepas que sigo en Facebook todo lo que pones cada día, y tus palabras me levantan el ánimo. Creo que ayudas con tus comentarios a muchas personas que, como yo, no pasamos por el mejor momento de nuestras vidas.Un abrazo y muchas gracias.Mª Mercedes Muñoz Hernández»

Todavía no has leído «sexoenlared.com»


¿No has leído la sinopsis de sexoenlared.com?
A Jennifer Turnner acaban de hacerle el encargo más importante de su carrera: escribir una novela erótica que no guarde ninguna relación con lo que se haya publicado hasta el momento sobre este género, del que es una abanderada gracias a sus incuestionables éxitos de público y crítica con sus novelas románticas. 
Después de darle muchas vueltas al tema, la escritora decide que los protagonistas de semejante manuscrito no pueden ser inventados, sino personajes de carne y hueso que sientan y actúen siguiendo sensaciones reales. ¿Y qué mejor lugar para encontrar a sus candidatos que en la Red a través de páginas de contactos sexuales? Porque si algo tiene claro, es que para llevar a cabo su minuciosa empresa necesita a personas especiales, de elevado nivel cultural y una imaginación con la que poder describirle detalle a detalle las fantasías que solicite a fin de conocer a fondo su personalidad, y hasta dónde serían capaces de llegar con tal de saciar su voraz apetito sexual manteniendo una cita con ella.
Otro detalle imprescindible es la variedad de ideas, físicos y edades de los que terminará eligiendo, pues a Jennifer Turnner no le interesan jóvenes millonarios y sexualmente poderosos capaces de encandilar a mujeres de clase social inferior para que acaben dominándolos fatalmente. Ella necesita un amplio abanico de hombres con diversos cargos profesionales de alto nivel, sin importar su edad, para poder jugar a diferentes niveles y en ligas que muchos no se atreverían a tocar por escrúpulos o mero pánico a lo desconocido. Para ello, “los elegidos” deberían mantener un tórrido y lascivo intercambio de mensajes que conducen a una única conclusión posible acerca de esta historia real: que el sexo ha estado, está y estará siempre a la orden del día. 
Sin lugar a dudas, «sexoenlared.com» será un poderoso afrodisíaco para los lectores y, principalmente, abrirá los ojos a muchas parejas ayudándolas a replantearse su vida sentimental y sexual.

Recordando «Vidas Rotas»

Crítica sobre VIDAS ROTAS que me envió el magnífico escritor Juan Sevillano.
«VIDAS ROTAS es mucho más que “el día a día de una funcionaria de prisiones”; es un viaje de ida y vuelta al infierno. La novela es en realidad el personaje de Laura, su protagonista. A través de él nos llega toda la información que, previamente, ha sido absorbida e interpretada por ella. Todo lo vemos a través de sus ojos y de su prisma ético. Su visión del mundo carcelario, expuesta al lector a través de casos concretos, que la maestría de la autora sabe elevar a prototipos, dota a la historia de una cercanía emotiva que lo implica hasta zarandear su espíritu como sólo los grandes escritores saben hacerlo. La autora ha construido un personaje complejo, realista, frágil e indomable a la vez, de una autenticidad tan conmovedora, tan “humanamente humana” (comprendemos perfectamente su “Se lo merecía; Dios me perdone”, cuando se entera de que unos presos han asesinado a otro, acusado de violar niñas), que nos conquista y nos gana para su causa hasta llegar a hacernos compartir esa angustia, esa especie de síndrome del médico que sufre cada muerte de un paciente, que se apodera de ella con cada caso fallido, como el del joven Willy, o su lucha tenaz por conseguir para “su cárcel”, (para “sus chicos”), ese Centro Educativo Especial donde intentar recuperar a esos presos (jóvenes sobre todo), que han caído ahí por un mal tropiezo o una suerte aciaga y darles otra oportunidad. En realidad, Laura es una figura quijotesca y, por lo tanto, trágica, cuyos molinos-gigantes contra los que lucha sin cuartel son sus propios fantasmas, (padre alcohólico, maltratador y asesino). “No creas que mi vida es muy diferente de la tuya” le dice a Jacinto cuando éste le cuenta cómo y por qué mató a su padre. En resumen y parafraseando a Gabriel Celaya: Un arma cargada de humanidad positiva capaz de transformar su mundo inmediato desde la ética y el compromiso. Mi enhorabuena a la autora.»

Hablemos de «VIDAS ROTAS» la novela que cautivó a miles de lectores.


No es tarea simple escribir sobre el trabajo de alguien a quien se conoce, sin caer en «tópicos emocionales» ni dejarse llevar por el elogio fácil y condicionado. En el caso de Celia Velasco no es complicado ser objetivo, para los que conocemos un poco de la personalidad magnética y obra en consonancia de la escritora madrileña, que siempre escribe desde la atalaya firme de la propia experiencia, desde la búsqueda de lo autentico y verdadero, humanísticamente hablando. 
En sus tres novelas anteriores ha tocado temas de interés general ; el amor, el sexo, y la vejez, de una forma realista y sensible al mismo tiempo, mediante el uso de un lenguaje crudo a veces, pero adecuado y oportuno dentro de los contextos.
Lo que identifica a la obra de Celia Velasco es una progresión lineal constatable, en cuanto a elección de los temas y forma de trabajar sobre ellos, con sensibilidad y compromiso constante en el desarrollo de una escritura práctica para el interés de sus lectores. Podemos decir que todo ello se consigue en esta nueva novela, madura y comprometida, que nos deja una sensación remanente de haber hallado una información de utilidad, más allá del entretenimiento.
En esta ocasión se afronta un tema complejo, a través de las experiencias de Laura Medina, la protagonista. Un asunto todavía tabú para una sociedad hipócrita en algunas ocasiones. «VIDAS ROTAS» nos acerca a este mundo oculto de las prisiones, y trata de mostrarnos una realidad compuesta por la amalgama de vivencias de los internos y de los profesionales que deben velar y trabajar para su correcta reinserción en la sociedad. La psicóloga se introduce en el infierno cotidiano que comparten millones de personas privadas de libertad, mientras vive el suyo propio, envuelta en un estado repleto de dudas existenciales que le impide afrontar sus emociones más oscuras, potenciadas con frecuencia en su entorno laboral. Al límite de sus fuerzas, Laura comienza a tomar su responsabilidad ante lo que le acontece, a practicar un autoanálisis comprometido, hecho que influirá de manera determinante en su vida. Nos lo muestra en esta novela plena de drama y crudeza, pero que al mismo tiempo vislumbra la posibilidad de un cambio esperanzador, la humanización de las instituciones penitenciarias por una parte, y la capacidad personal de renacer de las propias cenizas por otra. 
Otros personajes claves en la novela, Carmelo, José, o Willy, nos muestran la dura realidad a la que se enfrentan a diario a través de sus experiencias. Nos inquietan por momentos , si pensamos en lo fina y frágil que es la línea que a veces separa a un preso de un hombre libre, tanto física como mentalmente, en un mundo donde el estrés y las situaciones complejas nos pueden acercar en ocasiones a la frontera entre un estado u otro. Se deja entrever un mensaje subliminal que considero claramente intencionado; las circunstancias adversas y a veces completamente fortuitas pueden llevar a cualquiera a verse en situaciones parecidas. En esta novela se tratan estas y otras cuestiones de manera muy ilustrativa.
«Si odias a una persona, odias algo de ella que forma parte de ti. Lo que no forma parte de nosotros no nos molesta.» (Hermanen Hesse)
Por una parte se habla aquí de la libertad «física» de la que están privados algunos personajes, pero al mismo tiempo se persigue la búsqueda de libertad seguramente más importante, la que nos da la capacidad de elegir el rumbo de nuestra propia vida. También nos cuenta una historia de superación ante la «adversidad» que implica a veces vivir, mientras nos remueve la conciencia a momentos y nos incita a ser empáticos, a tener una visión más amplia y compasiva acerca del prójimo y sus vicisitudes, mediante un mensaje valioso envuelto en lo ambiguo que supone la coexistencia entre la miseria y grandeza del ser humano.
«Aprender a leer es un fuego, cada silaba que se deletrea una chispa» (Víctor Hugo)
Creo que el texto precedente es apropiado para terminar este prólogo a la última creación de Celia Velasco. Después de leer su novela nos queda la certeza de que en ella se encuentran multitud de chispas que pueden encender la llama del pensamiento útil, llevados de la mano por una gran comunicadora, con más de 25 años de carrera profesional.
Enhorabuena a la escritora por este nuevo e interesante trabajo, y a los lectores que hallarán en él motivos de reflexión y horas de apasionante lectura.
Juan A. Montañez

La sabia reflexión de una diva.

Cuando le preguntaron a Audrey Hepburn que revelara sus secretos de belleza, escribió este bello poema: 
» Para tener labios atractivos, pronuncia palabras de bondad «
» Para tener hermosos ojos, mira lo que la gente tiene de hermoso en ellos «
» Para mantenerse delgada comparte tu comida con los que tienen hambre «
» Para tener un buen mantenimiento camina sabiendo que nunca estás sola, porque los que te aman y te han amado te acompañan «
» Las personas más que los objetos, necesitan ser reparadas, mimadas, alegradas y salvadas. Nunca rechaces a nadie «
» Piensa en ello: si algún día necesitas una mano de apoyo, encontrarás una al final de cada uno de tus brazos 
Al envejecer te darás cuenta que tienes dos manos, una para ayudarte a ti misma y la otra para ayudar a los que te necesiten.
La belleza de una mujer no está en la ropa que lleva, su casa o la manera de arreglar su cabello.
La belleza de una mujer se ve en sus ojos porque es la puerta abierta de su corazón, de su alma. 
La belleza de una mujer sale de su alma, es la ternura, el amor, la pasión que entrega desinteresadamente a los demás.

Hablemos de «Don Isidoro», la novela costumbrista de Celia Velasco-Saorí


Isidoro Mendizábal, don Isidoro, es un hombre mayor que vive en el ático de un edificio de su propiedad, y que es todo cuanto le queda de la gran fortuna que poseyó. Se trata de un personaje cordial, anclado de manera visceral en su pasado, que al recordarlo va describiendo interesantes episodios de la historia de España, sin color político alguno, a los que adereza con entrañables y divertidas anécdotas de su juventud.
Aunque el hilo conductor de la historia es don Isidoro, la autora, de manera brillante, no deja de dar protagonismo al resto de personajes, como a Pepa, una de las chicas que comparte el tercer piso con dos amigas, o a doña Concha, antigua vedette, que vive en el segundo, o al matrimonio del cuarto, inmigrantes que huyen del fanatismo y la intolerancia, o a los dos chicos del primero, pareja de hecho, así como a Matilde y Julián, los porteros que atienden a su casero como a alguien de su familia, sin olvidarnos de Angustias, la dueña del un club de alterne que don Isidoro frecuenta casi cada noche, ni del inspector de policía Álvarez, quien interviene en un delicado secuestro. 
De este modo, a través de su relación con cada uno, don Isidoro nos abre de par en par ese mundo interior que atesora, demostrando al mismo tiempo que la amistad, la generosidad y la comprensión, son los ingredientes imprescindibles para disfrutar de la convivencia en armonía.
Cabe resaltar también la información que, a través de sus relatos y pensamientos en voz alta, aporta del Madrid de antaño, sobre todo de sus costumbres y tradiciones, con descripciones tan detalladas que te darán la sensación de estar viviéndolas como si estuvieras allí.