De la novela sexoenlared.com

«Moraleja uno: los hombres somos visuales, y un liguero en la oscuridad pierde su poder.
Moraleja dos: no pude llegar muy lejos ayer haciéndote el amor con la imaginación.»
(sexoenlared.com, de Celia Velasco-Saorí)

«Moraleja uno: los hombres somos visuales, y un liguero en la oscuridad pierde su poder.
Moraleja dos: no pude llegar muy lejos ayer haciéndote el amor con la imaginación.»
(sexoenlared.com, de Celia Velasco-Saorí)
«Siento como nuestros cuerpos permanecen gobernados por el placer, y recorro con mi lengua, generosa en saliva, tu columna vertebral de arriba a abajo, muy lentamente. Minutos después caigo sobre tu cuerpo sin conciencia, como en el reino de la «petite morte».
(De la próxima novela de Celia Velasco-Saorí: sexoenla red.com)
«Mi cuerpo, paralizado ante tu soberbia figura, se electriza, y no puede evitar que mi virilidad grite salvaje, mientras se expande en los límites de su clausura con la intención de abolir tan cruel condena.» (de la próxima novela de Celia Velasco-Saorí: sexoenlared.com)

Por fin tu cuerpo se rinde al mío. Y entro en ti a sangre y fuego…
(Nueva novela de Celia Velasco-Saorí)
Jennifer Turnner, escritora de éxito internacional de novela romántica, se enfrenta al reto más importante de su vida: escribir una novela erótica, pero con la condición de que no tenga nada que ver con lo publicado hasta la fecha. A de ser algo inédito en novelas de este género.
Aunque la imaginación de la escritora no tiene límites, se revuelve incómoda en el sillón de su despacho, no aguanta la presión a la que le está llevando narrar esta historia que le ha propuesto su editora, la situación la supera y, en ocasiones, piensa abandonar. Pero en un toque de rebeldía, piensa: «O ella, o yo. Y a mí nada ni nadie me echa un pulso.»
Unos besos robados, unas caricias en penumbra, una unión eterna que dura unos minutos, un adiós entre caricias… 


«sexoenlared.com» (no apta para mentes cerradas)
Este es el título de mi próxima novela.
Dos largos años de árdua investigación me ha llevado escribirla.
He tenido que echarle osadía y temple a la vez, metiéndome en un sórdido mundillo que me aterraba y fascinaba a partes iguales, aprendiendo a utilizar un lenguale ardiente y provocador, en el que llegué a saber como se escribía un suspiro…
Me me dado cuenta que fantasear estimula la mente y el cuerpo, permitiéndonos superar la realidad, creando situaciones que favorecen nuestros sueños y esperanzas. Y que la fantasía no tiene límites, pues empieza a desarrollarse en la mente proyectando un deseo antes de poder vivirlo.
Se dió cuenta que necesitaba sentirse viva, se puso sexy, y salió a la calle pisando fuerte, en busca de alguien que la hiciera cabalgar entre la locura y el deseo.

Ella tenía compromiso, yo no; de modo que lo candestino de la situación nos empujó pronto a las fantasías, las del primer encuentro con sexo express y sin peajes, algo que a los hombres nos fascina.
(De la próxima novela de Celia Velasco-Saorí)
De la preciosa canción de Alejandro Sanz «La fuerza del corazón», hoy extraigo unas frases que me han hecho levantarme de la cama para seguir dando vueltas a los últimos retoques que me quedan por dar a mi novela que, aunque ya está lista, siempre quedan esos pequeños detalles que te quitan el sueño…
«Mírame… en nada me consigo concentrar,
No puedo dormir, robas mi tranquilidad…
alguien ha bordado tu cuerpo con hilos de mi ansiedad...
Es un sentimiento, casi una obsesión
es algo que te lía la descarga de energía
te hace tropezar, te crea confusión…»
ESA ES MI OBSESIÓN…