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10 NOVELAS DE AMOR

 

Un regalo romántico e inolvidable.

Leer una novela de amor es un autñentico placer para los sentidos. Sumergirse en la intimidad de una pareja, bucear por entre los entresijos del alma humana. Descubrir otra época, otra historia, otras vidas y, sin embargo, sentir que el autor está poniendo en palabras aquello que nosotros sentimos, pero no supimos cómo expresar.

Cualquier  día es  un excelente momento para regalar o regalarse una novela de amor.

Pero…¿Cuál elegir?

La lista sería infinita, pero esta es una recopilación de algunos de los títulos románticos más cautivadores de la historia de la literatura.

Todos ellos tienen, por cierto, espléndidas adaptaciones cinematográficas. Pero hoy queremos apostar por el amor a la lectura.

1. Romeo y Julieta, de William Shakespeare

Romero y JulietaDos adolescentes locamente enamorados. Un futuro truncado por la corrupción y la rivalidad entre los adultos de sus respectivas familias. Podría ser el argumento de un telefilme o un ebook, pero Shakespeare lo convirtió en una narración delicada, trepidante y rematadamente romántica. La historia de un amor imposible que ni el paso del tiempo de la rutina podrán destruir.
Desayuno en Tifanny´sKeystone Features / Getty Images

La prosa cristalina de Capote fluye como una brisa de verano a medida que el narrador sigue los pasos de la frágil pero rompedora Holly Golightly, esa jovencita que buscaba consuelo en Tifanny’s, un lugar demasiado glamouroso para que pudiera sucederle algo malo, y que no quería atarse a nadie, ni siquiera a un gato callejero.

 

3. Retorno a Brideshead, de Evelyn Waugh

Retorno a BridesheadMichael Ward

Julia, Charles y Sebastian. Un triángulo que rebosa elegancia, delicadeza y melancolía. Un escenario siempre fascinante, la Inglaterra de principios del siglo XX. Una mansión que esconde pasiones, ansias y secretos. Una historia que hace suspirar.

 

4. La edad de la inocencia, de Edith Wharton

New YorkHarald Sund / Getty Images

Descripción minuciosa y fascinante de la alta sociedad neoyorquina de finales del siglo XIX. Un mundo apolillado en el que irrumpe una condesa europea osada y diferente que revolucionará las viejas costumbres de una familia con solera y en especial de un joven cuyo corazón está dividido. .

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5. Cumbres borrascosas, de Emily Brontë

Cumbres borrascosasRischgitz/Getty Images

El amor prohibido entre los hermanastros Catherine y Heathcliff se desboca en los sombríos páramos de Yorkshire, escenario de una de las novelas que con más certeza han narrado las pasiones humanas. Pero lo más admirable de esta historia es la biografía de su autora, que al igual que sus hermanas Charlotte y Anne creó un maravilloso mundo de ficción a pesar de que apenas tuvo vida social y murió muy joven.

 

6. Anna Karenina, de Leon Tolstoi

Anna KarerinaHulton Archive / Getty Images

Una de esas grandes novelas decimonónicas que se atrevieron a indagar en el alma femenina y escandalizar a la sociedad con una historia de adulterio que cuestionaba las instituciones que hacían funcionar a la sociedad, pero ahogaban a las personas y en especial a las mujeres.

 

7. Madame Bovary, de Gustave Flaubert

Madame BovaryGrant Faint / Getty Images

Al igual que la anterior, esta es la historia de una mujer, Emma Bovary, en lucha contra la losa de un matrimonio infeliz y unos sueños que chocan con la realidad, en unos tiempos en que no se suponía que las mujeres tuvieran que ser felices. El escritor Mario Vargas Llosa afirmó que se trata de una inigualable combinación de “cuatro grandes ríos”: rebeldía, violencia, melodrama y sexo.

8. Drácula, de Bram Stoker

DraculaHulton Archive / Getty Images

Ha pasado a la posteridad como una novella de terror… pero ah, incuestionablemente la más erótica historia de terror. Romántica, oscura, morbosa, su protagonista es un alma torturada, un vampiro sediento de amor y de vida.

 

Los puentes de MadisonGetty Images

A veces, el amor más bello es el que nunca se consuma. Así ocurre cuando se encuentran un ama de casa y un fotógrafo de edad madura, a quienes toma por sorpresa la intensidad de la atracción que brota entre ellos. Pero, a veces, no puede ser…

 

10. El Gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald

El gran GatsbyGeneral Photographic Agency

Un misterioso millonario, una bella mujer, una mansión a las afueras de Nueva York. Belleza, juventud, dinero, despreocupación. Y de fondo, una tristeza que fluye como un río subterráneo, desembocando en el fin de un sueño.

 

PROPUESTAS DE ANTIGUAS NOVELAS ERÓTICAS.

PREPARANDO MI PRÓXIMA NOVELA, QUE SALDRÁ AL MERCADO EN UNOS MESES, DE LA QUE SE HABLARÁ MUCHO (Y ME ATREVERÍA A DECIR, QUE MÁS ALLÁ DE NUESTRAS FRONTERAS), AQUÍ OS DEJO UNA PEQUEÑA LISTA DE LAS NOVELAS MÁS ANTÍGUAS Y MÁS FUERTES QUE SE PUBLICARON HACE SIGLOS, O MUCHOS AÑOS ATRÁS.

NO CREAN QUE A PARTIR DE «LAS 50 SOMBRAS DE GREY» SE HA DESCUBIERTO LA ERÓTICA EN LA LITERATURA, CUANDO ESTE TIPO DE NOVELAS, MUCHO MÁS FUERTES E IMPACTANTES, MÁS PORNOGRÁFICAS QUE ERÓTICAS, CIRCULABAN CLANDESTINAMENTE Y, EN SU MAYORÍA, POR AUTORES ANÓNIMOS.

ESTE GÉNERO HA ESTADO, ESTÁ Y ESTARÁ SIEMPRE DE MODA. 

DIEZ LIBROS ERÓTICOS MUCHO MEJORES QUE «LAS 50 SOMBRAS DE GREY) l

Por: Rodrigo Fraga
La sensualidad en los libros existe desde la antigüedad, muchos han sido los autores que han creado novelas con alto contenido sexual, que han sido prohibidas.
 En la actualidad hay un libro que ha ganado gran popularidad entre cierto sector de la población, Las 50 sombras de Grey de la autora británica E. L. James, se ha vendido como pan caliente en todo el mundo.
 Esta novela erótica que narra de forma explícita la  relación pasional que existe entre Anastasia Steele y el joven empresario Christian Grey, no sólo ha tenido éxito, también ha recibido infinidad de críticas, pues para muchos es tachada de un texto pornográfico.
 Lo cierto es que antes de Grey, ya existían varias novelas que usaban las letras para excitar los pensamientos, textos sensuales que son parte de la literatura universal. En este contexto la revista Quo y el sitio quelibroleo.com   analizan sólo 10 libros eróticos que son mejores que Las 50 sombras, aunque existen muchísimos más.
Por poner algunos ejemplos:
 
Les Onze Mille Verges. Publicado de forma anónima, su autor, el poeta Apollinaire confesó que lo escribió con la intención de no morirse de hambre. Es una novela realmente salvaje que en su primera edición (clandestina) se acompañaba con la frase publicitaria: «Más fuerte que el Marqués de Sade».
En ella se narra la vida del príncipe Vibescu, un libertino que, cansado de sus relaciones íntimas con el bien dotado vicecónsul de Serbia, se va en busca de mejores aventuras e inicia un delirante viaje de Rumanía a París, marcado por el exhibicionismo, el voyeurismo, el sadomasoquismo, la bestialidad, la coprofilia, la coprofagia, la necrofilia, y el crimen.
 Cruel Zelanda. Publicada de forma anónima, narra la historia de la puritana esposa de un alto cargo británico que es secuestrada por los maoríes. Tras pasar varios años sometida a los más depravados ritos de iniciación sexual, la mujer es rescatada y regresa a la sociedad, pero lo hace convertida en una ninfómana insaciable. Durante años se pensó que la autoría del libro correspondía a una mujer, pero en la década de 1990 se descubrió que realmente había surgido de la pluma de Jacques Sergüine, un autor conocido por sus libros de pensamiento político.
 Cartas eróticas. Recopilación de la correspondencia íntima que mantuvieron el autor de Ulises, James Joyce, y su esposa, Nora Barnacle. Su publicación estuvo prohibida por sus descendientes hasta enero de 2012, dado el tono perverso de estas cartas, en las que el novelista escribe cosas como: «Compra calzones de puta, amor, y asegúrate de rociarles las piernas con algún agradable aroma».
 Delta de Venus. Una recopilación de cuentos sexuales escritos por Anaïs Nin, autora especialmente recordada por sus Diarios y que fue amante de otro escritor, Henry Miller. Este conjunto de relatos fue un encargo de un millonario anónimo que pagaba cien dólares por página y a cambio exigía menos poesía y muchísimo más sexo explícito.
 Historia del ojo. Una novela brutal, escrita por Georges Bataille, pensador, antropólogo y poeta que trató de fundar una nueva religión llamada Acéphale, cuyo símbolo era un hombre sin cabeza y que proponía el sacrifico de una persona en cada acto ritual. Su novela narra la historia de Georges y Simona, una pareja fascinada por el sexo y que es guiada por un libertino noble inglés en un viaje iniciático por España, la novela está cargada de mucho sexo duro.
 Fanny Hill. Escrita por el novelista John Cleland mientras se encontraba en prisión por culpa de sus numerosas deudas, la novela fue prohibida a las dos semanas de su publicación y circuló de forma clandestina hasta que en 1963 se permitió su edición. Cuenta la historia de Fanny Hill, una campesina de quince años que, tras la muerte de sus padres, viaja a Londres, donde es acogida en un burdel. Iniciada en las artes eróticas por una madame lesbiana, se convierte en la prostituta más cotizada de Londres.
 Teleny. Aunque atribuida a Oscar Wilde, fue publicada bajo el más estricto anonimato, pero con el siguiente reclamo publicitario: «La novela erótica mejor escrita en lengua inglesa, y que aborda escenas que sobrepasan las licencias más salvajes». Su trama, abiertamente gay, narra las andanzas de un seductor que puede ser tanto un depravado corruptor de jóvenes como un celoso que sufre por las infidelidades de su amante. Estuvo prohibida hasta 1966.
 Diario de una ninfómana. El conmovedor relato de una mujer francesa, de buena familia, licenciada en dirección de empresas, que narra su evolución vital a través de las relaciones sexuales que va teniendo con multitud de hombres. Hombres que no le harán perder sus ganas de comunicarse con el lenguaje que mejor conoce: el del cuerpo y el de las palabras escritas.
 
 Historia de O. Narra la historia de Odeline «O», fotógrafa de moda, a la que su amante lleva al castillo de Roissy, donde una sociedad secreta será la encargada de iniciarla en el rito de la sumisión y esclavitud sexual, sometiéndola a toda clase de humillaciones, que ella acepta resignada por amor a su amante.

Literatura erótica: Las mejores novelas: ESTANDARTE

 

Selección de literatura erótica. Una lista de erotismo delicatessen.

 

Qué: Las mejores novelas eróticas. Literatura erótica

Nuestra selección de las mejores novelas eróticas de la historia quiere calentar los ánimos del respetable con una ración de buena literatura pensada para la entrepierna.Ahora que parece que la literatura erótica interesa especialmente, tanto a las grandes editoriales como a los lectores, como prueban fenómenos del tipo Cincuenta sombras de Grey o No te escondo nada, nos parece el momento ideal para recordarestos hitos de la literatura erótica a través de esta selección de novelas eróticas:

Historia de O
Dominique Aury

Cuando el editor francés Jean-Jacques Pauvert publicó, en 1954, Historia de O, su novela erótica estalló como una bomba en el puritano mundo postbélico, causando escándalo y desconcierto. Pero lo que una mujer, Pauline Réage, expresaba de pronto con tan desgarradora y brutal belleza respondía, curiosamente, a lo que millones de lectores, hombres y mujeres, sentían sin osar siquiera formular en forma de deseo. No tardó muchoHistoria de O en convertirse en el libro más traducido y leído en el mundo desde El Principito de Saint-Exupéry. Historia de Oexpone las “aventuras” de una mujer que trata de conquistar plenamente a su amante entregando su voluntad y fe a un estilo de vida cercano al sadomasoquismo. Su gran pasión por este hombre la lleva a hacer cosas que nunca antes había podido ni siquiera imaginar…

 

Emmanuelle
Emmanuelle Arsan

Probablemente la fuerza de la película ha eclipsado en parte la genialidad de la novela, pero no podíamos dejar fuera de esta selección de las mejores novelas eróticas de la historiaEmmamuelle. La ley de Emmanuelle es sencilla: hacer el amor a todas horas, de día o de noche, en cualquier circunstancia, con quien sea, ya sea él o ella, o ellos y ellas, con cualquiera que se lo pida y que a ella le guste. En el marco exótico de una sociedad neocolonial de Bangkok, europea, restringida y refinada, la joven descubrirá las reglas profundas del amor, la gloria del placer sexual gracias al propio cuerpo, e irá al encuentro de una filosofía “natural” y optimista. De la mano de un maestro en las artes amatorias, el italiano Mario, Emmanuelle irá limando sus reticencias para alcanzar al fin un universo de amor total, la “Erosfera” a la que conduce la práctica de una sexualidad profundamente consciente y liberada de todo tabú.

 

El amante
Marguerite Duras

Hay veces, por suerte, en que la novela eróticasupera su cruz de literatura marginal y llega a las grandes masas. Algo así ocurrió en 1984 con El amante de Marguerite Duras. Cuarenta y un años después de publicar su primera novela, Duras se convirtió de la noche a la mañana en una autora solicitada por todos los públicos, con esta narración autobiográfica en la expone, con la intensidad del deseo, esa historia de amor entre una adolescente de quince años y un rico comerciante chino de veintiséis. Esa jovencita bellísima, pero pobre, que vive en Indochina, no es otra que la propia escritora quien, hoy, recuerda las relaciones apasionadas, de intensos amor y odio, que desgarraron a su familia y, de pronto, grabaron prematuramente en su rostro los implacables surcos de la madurez. Pocas personas -y en particular mujeres- permanecen inmunes a la contagiosa pasión que emana de este libro.

 

Las edades de Lulú
Almudena Grandes

Almudena Grandes, enfrascada en la actualidad en sus Episodios de una Guerra interminable, se dio a conocer con una novela erótica que escandalizó y entusiasmó en la España de 1989.Las edades de Lulú, que obtuvo el IX Premio La sonrisa vertical (¡cuánto tenemos que agradecerle a esta colección los amantes de laliteratura erótica!), es una larga historia de amor que, como cualquier historia de amor que no se resigna a dejar de serlo, va haciéndose más compleja y envolvente. Lulú, una niña de quince años, sucumbe a la atracción que ejerce sobre ella un joven, amigo de la familia, a quien hasta entonces ella había deseado vagamente. Después de esta primera experiencia, Lulú, niña eterna, alimenta durante años, en solitario, el fantasma de aquel hombre que acaba por aceptar el desafío de prolongar indefinidamente, en su peculiar relación sexual, el juego amoroso de la niñez. Crea para ella un mundo aparte, un universo privado donde el tiempo pierde valor. Pero el sortilegio arriesgado de vivir fuera de la realidad se rompe bruscamente un día, cuando Lulú, ya con treinta años, se precipita, indefensa pero febrilmente, en el infierno de los deseos peligrosos.

 

Historia del ojo
Georges Bataille

Para muchos, la obra maestra de la literatura erótica. En ella confluyen, por un lado, la mejor prosa en clave surrealista de este gran novelista, ensayista y poeta francés y, por otro, la esencia de su obsesiva preocupación por el sexo, la muerte y la fe -su fe- que configura, en realidad, gran parte de su obra. El surrealista Bataille relaciona, en una trama anecdótica y simple, las imágenes que de un modo inconsciente y automático evocan el ojo, el huevo, el sol, los genitales del toro, con toda su carga de connotaciones atávicas, y nos las “revela” en su contenido erótico más revulsivo. El personaje de la joven Simone, que transgrede en todos sus actos cualquier norma de comportamiento sexual admitido, moral y conscientemente, es la encarnación, por una parte, del Deseo inconsciente y, por otra, del Pecado, de lo Prohibido y por ende del Placer, que a su vez, por ser fruto del mal, no es más que portador del máximo castigo: la muerte. Así pues, el goce en su plenitud sabe siempre a muerte…

 

El amante de Lady Chatterley
David H. Lawrence

Constance Reid tiene 23 años cuando se casa con Clifford Chatterley, un elegante teniente del ejército británico. Corre el año 1917 y Clifford se va a luchar en el frente de la batalla de Flandes, de donde regresa con una parálisis irreversible. La joven pareja se asienta en una casa situada en las tierras de la familia de él. Lady Chatterley, joven educada fuera de los tabúes y el puritanismo, se verá así abocada a la represión sexual… Hasta que Lady Chatterley decide tomar las riendas de su vida de nuevo y dejar de ser simplemente la compañera y enfermera de Sir Clifford. Abandonándose a sí misma, triste e indiferente, Constance Chatterley se refugia en la pasión erótica que le otorga Parkin, el guardabosques de la zona, que vive aislado tras la separación de su mujer, lo que supondrá el despertar a la sensualidad para ella, y la vuelta a la vida y sus placeres para él. Curiosamente, lo que escandalizó a los guardianes de la moral no fueron sólo las minuciosasdescripciones eróticas, sino sobre todo la transgresión de los tabúes sociales. Lo peor no era que Lady Chatterley le fuera infiel a su marido entre los matorrales, sino que el objeto de sus pulsiones sexuales fuera un obrero de su finca.

 

Chaperos

Dennis Cooper

Aunque sea borrosa la frontera que separa elerotismo y la pornografía en la obra de Dennis Cooper, la gran mayoría (si no todas) de sus novelas poseen una fuerza erótica que las hace merecedoras de aparecer en esta selección de novela erótica (ya la incorporamos también a nuestra selección de literatura gay), aunque su género más exacto sería algo así como «el lirismo nihilista». Es el caso de Chaperos, en la que Cooper utiliza tanto las páginas de una web en la que los clientes de escorts gays informan sobre la calidad de los servicios que han contratado, como del intercambio de mensajes, emails y conversaciones entre decenas de narradores poco fiables. El encuentro entre un joven chapero y un cliente satisfecho da lugar a una metaficción donde se alían la pornografía, las mentiras, las medias verdades, y la mitomanía.

 

Justine o Los infortunios de la virtud
Marqués de Sade

Así describió el propio Marqués de Sade a su mujer el argumento de Justine: (El objetivo de esta novela es el de) presentar por todas partes al Vicio triunfante y a la Virtud como víctima de sus sacrificios ; a una desgraciada vagando de desventura en desventura cual juguete en manos de la maldad, entregada a todos los desenfrenos, al albur de los gustos más bárbaros y más monstruosos, aturdida por los sofismas más atrevidos y más perversos, presa de las seducciones más hábiles, de las sumisiones más irresistibles ; (…) atreverse en resumen a las descripciones más osadas, a las situaciones más extraordinarias, a los pensamientos más espantosos, (…) con el único fin de obtener de todo ello una de las más sublimes lecciones de moral que el hombre haya recibido jamás : era, habrá de convenir, alcanzar el objetivo por un camino hasta ahora jamás hollado por él.

Como en la mayoría de las obras de Sade, pueden observarse dos niveles de contenido: por un lado, una serie de escenas de violencia sexual; por otro, los sofismas de aquellos personajes que protagonizan esta violencia, justificándola. Una mayoría de aquellos que han analizado la obra de Sade han querido ver en las argumentaciones de estos personajes el pensamiento del propio Sade, un sistema filosófico y político basado en el materialismo ateo de la Ilustración francesa, opuesto a las ideas de Jean-Jacques Rousseau sobre la bondad innata del ser humano.

 

Trópico de Cáncer
Henry Miller

Publicado por primera vez en París en 1934, debido a la censura no vio la luz en Estados Unidos hasta 1961, después de más de sesenta juicios. Considerada por la parte de la crítica como la mejor de sus obras, en su primera novela se sitúa Miller en la estela de Walt Whitman y Thoreau para crea un monólogo en el que el autor hace un inolvidable repaso de sus estancia en París en los primeros años de la década de 1930, centrada tanto en sus experiencias sexuales como en sus juicios sobre el comportamiento humano. Saludada en su momento como una atrocidad moral por los sectores conservadores -y como una obra maestra por escritores tan distintos como T.S. Eliot, Goerge Orwell o Lawrence Durrell-, en la actualidad es considerada una de las novelas más rupturistas, influyentes y perfectas de la literatura en lengua inglesa.