Cada vez que veo una película, una serie de tv, escucho una canción o leo un libro, no puedo evitar quedarme con alguna frase, monólogo o diálogo que me transmita algo, que me haga pensar, o incluso que me llegue a identificar con la situación.
De ahí que siempre recopile palabras, frases, momentos, sentimientos…, que son los que me ayudan a narrar las historias que escribo.
Y cuando de una simple palabra saco una frase completa, y poco a poco se va formando una historia, donde sus personajes y yo misma nos unimos para narrarla, me llena de orgullo pensar que siempre hay algo o alguien que me ayudó a pensar…, para finalmente crear una novela que pueda compartir con los demás.