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Párrafo Julia
Se tomaron un merecido descanso. Pero a los pocos minutos Javier le pasó una copa de champagne para que refrescara su boca y, de la suya, fue vertiendo unas gotas sobre el cuerpo de Julia, que se estremeció de placer al sentir como la lengua ávida de su amado seguía el cauce del líquido dorado que corría lentamente hacia su pecho…